Hace tiempo me contaron una historia que me hizo gracia aunque no le presté mucha atención. La historia se llamaba "la mujer de mi jefe le dio una patada a mi gato". Bien, esa historia cuenta como, una mañana, la mujer del jefe estaba a disgusto con su marido y para ello, y de malos modos, lo regañó por no haber hecho esto o aquello. Enfadado, el marido (que era jefe de una secretaria) se dirigió a su oficina. Cuando llegó, y todavía inmerso en su riña familiar, saludó a su secretaria y aprovechó para comentarle que el día anterior, la carta que había escrito estaba mal hecha y que el pensaba que ella no merecía ese trabajo. Al finalizar el día y, de mal humos, la secretaria volvió a su casa. Al llegar, como todas las tardes, su gato se le acercó a las piernas para saludarla y ella, sin poder evitarlo, le dió una patada y le dijo "quitate gato, que estás siempre en medio"!
Rara vez nos paramos a pensar en la influencia que tenemos en las personas que nos rodean. La buena noticia es que esta influencia también puede ser positiva. Puedes acordarte de algun profesor que tuvieras de pequeño al que admiraras de sobremanera? Es muy probable que esa persona te haya marcado de forma positiva. Y si le preguntamos a ese profesor, que pasaría? Quizás el no sabría que tuvo una influencia tan positiva en ti. Tanto, que aun después de décadas lo recuerdes con cariño.
Las relaciones humanas tienen un efecto dominó muy poderoso....
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