Metodo infalible

Cada uno de nosotros carga con un bagaje que ha acumulado durante los años y que no nos permite ser objetivos pues este bagaje está formado de nuestras experiencias particulares. Ese bagaje suele estar presente en todo lo que hacemos y también en todos los consejos que damos y recibimos.

Pienso que ni siquiera la persona que mejor te conoce, suele darte un consejo imparcial. Pongamos algunos ejemplos-

• Imagina que a un señor le fueron mal los negocios 20 años atrás por que vivía en un país de gran inestabilidad, o por que un socio le robó o un proveedor lo engaño- cuando ese señor tiene un hijo y este crece, es muy probable que le recomiende que no tenga su propia empresa y que se busque un trabajo estable, recibiendo un sueldo fijo. Este consejo puede estar lleno de cariño y puede que el padre quiera evitarle penas a su hijo pero.... ¿ha tomado en cuenta la situación actual, el entorno o las habilidades del hijo? ¿Es un consejo adaptado al que lo recibe o cargado de los miedos del padre?

• Metemos al colegio a un hijo y estamos encantados con la educación que está recibiendo y con el servicio que nos ofrecen allí- le recomendamos el colegio a un amigo y le damos todo tipo de garantías pero ¿hemos tomado en cuenta que quizás su hijo tiene otras necesidades, que los padres son más o menos conservadores que nosotros, etc?

Cuando estamos confusos y hablamos con nuestros seres mas queridos o cercanos nos dan consejos que adoptamos sin cuestionar; consejos que aunque bien intencionados, pueden llevarnos a la ruina personal y también económica. Por esto precisamente, pienso que antes de intentar llevar a cabo cualquier cambio en nuestras vidas o de fijar nuestras metas, es muy positivo asegurarnos de que este cambio o metas son algo que nosotros queremos, y que nos proponemos personalmente.

No es lo mismo dejar de fumar por que el médico te sugiere que lo hagas a dejar de fumar por que realmente tienes el propósito y convencimiento. El que deja de fumar por convencimiento propio, suele hacerlo para siempre y eso el lo que buscamos, poder llevar a cabo cambios en nuestras vidas que perduren.

Una vez que hemos decidido llevar a cabo un cambio- grande o pequeño da igual- no basta con tener ganas y estar ilusionado pues a veces perdemos las fuerzas y constancia por el camino- y terminamos frustrados o desilusionados como en veces anteriores y añadiendo así más carga negativa a nuestro ser.

Hay muchos métodos de gestión del tiempo que pueden ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos- sobre todo si el objetivo que nos hemos marcado lleva un proceso un poco largo o que implica mucho trabajo.

1. Escribir el objetivo y los pasos que habrás de seguir para alcanzarlo
2. Al principio de cada mes, escribir en una agenda 1 o 2 puntos que quieres cumplir y que te acercarán a tu objetivo final
   
3. Cada semana- volver a la pagina del mes y planificar tareas para esa semana que te ayuden a conseguir esos 2 puntos que quieres cumplir en ese mes.
4. A fin de mes, volver a la lista del mes y tachar aquello que ya has cumplido- escribir otros dos puntos para el mes siguiente.

Este método, si se sigue con constancia, es muy efectivo por que sin tener que agobiarte pensando en el objetivo final, vas logrando pequeñas metas que te acercan a tu plan. Al ir tachando puntos de tu agenda, vas ganando fuerza y empuje para ir logrando mayores metas.