Pequeñas pistas para vivir mejor

Durante el verano, he recopilado muchísima información y he tenido la oportunidad de disfrutar de forma increíble de los éxitos de mis clientes de Coaching personal. Me gustaría compartir algunas ideas y pensamientos que se han llevado consigo y que han permitido que yo comparta con todos vosotros. Estas filosofías de vida, son muy simples aunque es esencial ponerlas en práctica para aplicarlas con éxito en el día a día.

• Cruza el puente cuando llegues a él.

¿Cuánto tiempo ocupamos en pensar en todo lo que podría pasar, en preocuparnos por cosas que todavía no han ocurrido para darnos cuenta más tarde de que futurizando solo gastamos energía que podemos aplicar en cosas mas constructivas?

• Nada es para siempre. Todo es temporal.

Cuando tenemos una preocupación y pensamos que no podemos resolverlo porque no está en nuestras manos, es recomendable escribirlo en un papel y meterlo en un cajón. ¿Qué pasa cuando el tiempo ha pasado? Normalmente esa preocupación ha dejado de ser importante. Cuando nos enfrentamos a una situación compleja, es muy recomendable pensar: " ¿cómo veré esto en 5 años?"

• ¿Quién determina lo que vales como persona?

A menudo pensamos que lo que los demás opinan de nosotros es lo que nos define como personas. No solo eso, dejamos que la opinión de los demás determine cómo nos sentimos con respecto a nosotros mismos. Pasamos a ser una marioneta emocional. Si mi jefe piensa que soy un inútil, entonces me siento mal. Si mi compañero piensa que soy el mejor en mi trabajo, entonces me siento bien. ¿Acaso no somos las mismas personas antes y después de que estas personas compartan con nosotros sus opiniones?

• Disfruta del camino, no solo de llegar a la meta.

Puedo recordar varios viajes en los que apenas me había metido en el coche, ya estaba agobiada pensando en todo el trayecto que me quedaba por delante para poder empezar a disfrutar de mis vacaciones. Que sorpresa el día que se me ocurrió que quizás también podía disfrutar del trayecto. De inmediato, se me quitaron las prisas y el mal humor. Esta misma teoría se puede aplicar a todo.

Cuando uno está a punto de cambiarse de casa, puede disfrutar del "camino" y por lo tanto hacer las cajas con mimo y alegría.
Cuando faltan 15 días para irnos de vacaciones, podemos perder esos 15 días en pensar en lo bien que nos lo vamos a pasar o, podemos disfrutar del tiempo que tenemos hasta que llegue la fecha.

Cuando estamos en el paro, podemos hacer cada una de las entrevistas con el mayor cariño y dedicación hasta que llegue la oferta que nos saque de esta situación. Podemos poner todo lo que está en nuestras manos en conseguir el puesto al que aspiramos y también, disfrutar del tiempo libre que no solemos tener cuando trabajamos.

Como he apuntado antes, estos pensamientos son fáciles de decir pero complejos de llevar a cabo. Yo propongo que tomemos estas máximas y las apliquemos a este día de hoy. Quizás con la práctica, dejarán de ser máximas para algunos de nosotros y pasen a ser una forma de vida!